El pulpo a la gallega es una de las recetas más populares en el norte del país español. Se toma como entrante de otras comidas y también como plato único en ferias y romerías. De gusto sencillo pero muy sabroso, es consumido por personas de todas las edades.
Primero, debes cocer el pulpo. Hay que mazarlo para que la carne esté más blanda, dándole golpecitos en los tentáculos. Ponlo en agua a hervir con unas hojas de laurel, a mitad de la cocción, dale un par de sacudidas fuera del agua o chapuzones, esto ayudará a que el pulpo salga perfecto.
Espera al menos 20 minutos a que se haga el mismo. Cuando el pulpo esté tierno, córtalo en trocitos, ponlo en un platito de madera o tabla, aliña con aceite de oliva y echa pimentón y sal encima. Y tu plato estará listo. ¡Muchos le llaman un manjar de Dioses!
