Es tiempo de Glühwein y por eso tendrás que aprender a realizarlo para poder servirlo con tus dulces preferidos de Navidad. Este vino es una especialidad de origen alemán, aunque en libros de cocina se habla de que su origen natural fue Asia, convirtiéndose poco a poco por medio de las rutas de comerciantes en una bebida típica reconfortante para los tiempos más fríos de invierno.
Para hacerla, simplemente coloca en una olla: unos dados de manzana sin pepitas y sin piel (a veces hay personas que agregan orejones de albaricoque, pasas, higos secos...), la piel limpia de una naranja y un limón, clavo, canela (el palo), unas semillas de cardamomo, un par de anises estrellados... y el vino tinto, que ha de ser de buena calidad.
No te olvides de agregar azúcar para que quede armónico y apetecible. Deja hervir, y después deja que se aromatice con todos los ingredientes que has puesto, al menos hasta que se temple y se quede a temperatura ambiente. Se embotella y se calienta en porciones, una vez vayas a servirlo.